martes, noviembre 06, 2007

MOTIVO APOSTASIA , CAMBIO CONSTITUCION



  • La perspectiva sucia : la bomba limpia.
  • La perspectiva ecológica : el progreso.
  • La perspectiva social : el desempleo.
  • La perspectiva económica : la inflación.
  • La perspectiva política : la narco-democracia.
  • La perspectiva dialéctica : el pueblo cambia ; el gobierno cambia el pueblo ; el pueblo ha de cambiar los gobiernos.
  • La falta de perspectiva : la continuidad de este gobierno.
  • Perspectiva futura : (...?)


¿Será que el sentido figurado de apostatar, representado en la negación de las opiniones filosóficas de los hombres de un Estado de Derecho, que antes se habían tenido como ciertas, se pueden cambiar sin sonrojarse, para darle validez legal al entuerto y arrasar de un tajo, con la dosis de moralidad que el ejercicio de la política necesita, para no convertir el país en un lugar en el que por ejemplo la falta de publicación en gaceta, sea la que determine si, un hecho notorio de envilecimiento en el arte de gobernar, pasa de ser acto ilegal y delictivo a situación legal y normal, con la que se aligeran conciencias y se alivian las penas, que merecerían esos hombres minúsculos que nos gobiernan, a los que evidentemente no les da pena, ni sienten vergüenza por las omisiones o comisiones de delitos que no por falta de publicación, dejan de serlo moralmente?
Nunca antes la apostasía había sido tan artera. Jamás sospechamos siquiera que el cambio súbito de ideología, fuese un acto de postración y de repudio, con el que se abjura y se abandona de plano, la fuerza moral de las convicciones de los que manejan nuestras instituciones mayores, representadas para el efecto, por unos pocos pero grandes politiqueros, que infiltrando la justicia ciega, logran que el acto solemne y confiable de un Magistrado, quede en entredicho y que a golpe de una legalidad discutible, conviertan por su opinión, que es ley: lo aberrante y delictivo de un día, en normalidad leguleya de otro, quitándole el piso jurídico a las faltas del presidente y sus subalternos mayores. Así las acciones u omisiones de estos se convierten en hechos no punibles y aceptables, porque algunos hombres de leyes, toman decisiones que convierten al que delinque en justo, lo justo pasa a ser dudoso y lo moral no tiene importancia .
Y es que ese templo de la justicia que siempre hemos respetado, súbitamente es calificado en prensa hablada y escrita (..Semana 759..) como dependiente o filiado político. Si lo que los informes de prensa dicen es cierto y parto de creer que si, en este país ya no habrá en quien confiar (ni siquiera nombrar las grabaciones del ministro de comunicaciones con el hijo de un gran Magistrado de la Corte constitucional porque la desesperanza colectiva se apoderaría de todos).
Oír los noticieros, leer los diarios y enterarse por ellos de los favorcillos que deben algunos de los que juzgan a los juzgados, le quita cualquier peso a una Colombia mejor, donde el menester de la justicia se convierte además en sorda e insolidaria con un pueblo al que no escucha en el quejido que resulta por la caída al precipicio sin fondo, de una nación desconsolada con sus gobernantes, avergonzada de sus dirigentes, paralizada por el miedo que inspiran los que tienen un poder económico mal habido y atónito ante la ductilidad de algunos de sus jueces mayores .
En este país de cómplices sin testigos, donde a pesar de lo que se diga en contrario la experiencia demuestra que las leyes se pueden violar sin que nada pase (las estadísticas de impunidad de Colombia pueden inscribirse en el libro de récords y han sido públicas por acción de la prensa) , todo comienza a ser posible. El honor ha pasado a ser suntuario y estrambótico, la pulcritud lujo superfluo, la rectitud excepción y no regla, la honradez excentricidad criticable, y la felonía y el cinismo: ¨virtudes cardinales¨ de nuestros hombres públicos. Y con esos argumentos se mantienen en el poder como garrapatas prendidas al vacuno haciendo de este Campo Santo en que se nos convirtió Colombia: el paraíso perdido de la corrupción, donde se puede delinquir sin pena pero con gloria y con certificados de inocencia, salidos de la inconsciencia de los que se burlan a diario de la parábola judicial.
Aquel ocasional magistrado que falle en política y no en ley, que no logre ser independiente de los favores politiqueros aunque aparente serlo, magro favor le hace a nuestra patria .
Debe causarles vergüenza interior el permitir abrir un boquete por donde se derrumbaran los principios fundamentales que nos convirtieron en Estado de Derecho, de manos de hombres pulcros, independientes y acrisolados que se sonrojan con vergüenza de la fragilidad, debilidad y ligereza de algunos de los que les sucedieron para mantener el ordenamiento jurídico de nuestras instituciones, que no han escapado a la polución de la politiquería barata y malsana de nuestros dirigentes, desacreditados e irresponsables .
El episodio, ya pasado pero no superado de la absolución del presidente Samper en el Comité de Absoluciones, donde violando la ley le hicieron un grosero juicio jurídico y no político como era menester, el de un familiar del ex-ministro del interior con antecedentes non santos que fue quien otorgo contratos millonarios, la negación de Mogollón para dejar constituirse en parte civil a Parejo (era por supuesto un enfrentamiento jurídico y de principios disparejo), la negociación con la Siemens, el negociado de los alemanes, que liberaban secuestrados, sin que los Germanos se pronunciaran, hasta que ahora años después les toco el turno y entonces en una doble moral que irrita piden el apoyo de la Comunidad Económica Europea para bloquearnos, la violación a la ley antisecuestro por los organismos del estado y todo lo demás que sabemos ha pasado. La perdida de investidura de Luis Alfonso Hoyos, un hombre honesto y limpio, de hablar claro y pensamiento cristalino, cuando se han mantenido las vestiduras de hombres tan solapados como corruptos, sin contar lo que todavía nos falta por saber, en un país manejado sin que se le haya notificado por el Niño Jesús de Praga, y no por el Presidente de la República, han permitido que la corrupción en Colombia, no solo haya aumentado a puntos que dan vergüenza y hacen que el poeta no estuviera equivocado cuando dijo que todo valía nada y el resto valía menos…
La historia, que suele ser testamentaria y cobra con intereses de usurera, dirá en futuro próximo cuanta estupidez colectiva se necesitaba, para permitirse el lujo de estar en un país donde pasamos de un vivo que se hacia el bobo, a uno que se hace el vivo. Esperemos que los que lo juzguen no tengan como consejero al hombre que dijera ¨no soy ato, pero aceto¨. Porque en Colombia comenzamos a imponer el imperio de la ley o la ley pierde su imperio. Es por esa razón, por la que necesitamos depurar y fortalecer las instituciones de la Justicia, para poder rodearlas en un frente único de respeto por la dignidad de una Nación desmoronada en las manos de un presentador de noticias tan poco preparado como actor de reparto de la debacle institucional en que vivimos.
¨El buen juez no ha de torcer las leyes a su condición, sino
torcer su condición conforme a las leyes; porque de otra
manera no habríamos de buscar jueces justos, sino hombres
bien acondicionados¨.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Maravilloso el blog. Aparte del contenido literario, la presentacion y los videos institucionales de Colombia prenentan una buena imagen del pais.
PabloM