JOSELITO: EL RUISEÑOR DE GENOVA

¨…Señor mío, yo confieso que para ser del todo asno no me falta mas que la cola…¨
Sancho, parte II, cap. XXVIII Don Quijote de la Mancha

Ignorando que Aristóteles escribió un magistral tratado sobre ¨La política¨, y que ya Platón en sus Diálogos había dedicado capítulos enteros al tema; hoy muchos siglos después esta actividad se metamorfoseo en una farsa que produce dividendos al cacique, que ya no es líder, y empobrece y marginaliza todos los días mas a las camadas de población más desprotegidas, con la complicidad de los eunucos mentales que suelen rodear a los gamonales de pueblo.
No estoy hablando aquí de Joselito, el niño ruiseñor que en la década de los 60´, embrujara con Marisol y Rocío Durcal a una juventud y adolescencia que en aquellos años era zanahoria y gozaba con lo simple. No, no hablo de Joselito el español, hoy preso en una cárcel de Madrid por narcotráfico y que era cantor de aquella famosa canción que tanto tarareamos: ¨La luna y el toro¨, (Y esta el toro enamorao de la luna…). Hablo de José Omar, el Senador por Caldas y cantante reconocido por sus canciones grabadas en los discos compactos y en los casetes: ¨Bohemia¨, ¨Boleros¨, ¨Boleros y otros éxitos¨, ¨Mil motivos para cantar¨. Y no menos conocido por sus presentaciones en público en centros nocturnos de la ciudad, donde fueron muchos a escucharlo, cuando acompañado por los hermanos Uribe, trato de encantar aún a sabiendas de la defectuosa composición que siempre ha tenido en el pentágrama de las convicciones morales, en el que cualquier tatareador lo supera con creces. ¿Serán legales los afiches promocionales, los avisos en prensa escrita y hablada y el cobro de las entradas, como para decir que no es ejercicio de ¨otra profesión u oficio¨?. Esperemos la versión de disculpa, ante lo demoledor de los documentos.
¿Que diferencia hay entre cantar goles, como lo hizo Perea en programas a los que fue según explico, invitado sin remuneración, y cantar boleros y baladas y dejarlos para la posteridad en las cintas magnetofónicas de Sisar grabaciones, con los arreglos y dirección artística de Augusto Labrador, el ingeniero de sonido Hernando Sánchez, y los diseños digitales de Ceti y de carátula de Mac Design. Sin contar con el hecho evidente de saber que uno de ellos fue ¨Made in U.S.A.¨ ?.
¿Pagaría Derechos de Autor?. ¿Estará a paz y salvo con la organización Sayco Acinpro?. ¿Pagaría los aranceles de importación y legalizaría los que aparecen como grabados en USA, o entrarían como entran las cosas en ¨Alicia en el país de las mercancías¨?. (valdrá la pena confrontar la versión que se dé con lo documentado).
Los vendían en varios sitios de la ciudad. Eran los mas notorios en el puesto del Aeropuerto la Nubla, donde yo los compré, y por los que me fueron dando recibos de caja menor, sin numeración y sin cobro del IVA. Curiosamente cuando se destapo el escándalo de Perea por CANTAR GOLES, desaparecieron de todos los anaqueles y los que atendían preguntaban con cara bien aleccionada ¿Quien es ese?. ¿De donde es ese cantante?. La inmoralidad siempre ha tenido un extraño aire de retardo mental mal simulado.
Se puede intentar salir con la disculpa de las obras de beneficencia. Pero estaría en lío peor, puesto que para ello tendría que haber constituido una institución sin animo de lucro con todas las de ley y con vigilancia por la Superintendencia. Algo parecido a ¨Todos por Caldas¨, pero con fines menos oscuros.
José Omar en sus propias palabras canta para: ¨deleitarme susurrando un verso, un pasaje romántico. Para hacer viva la inspiración y expresión de los poetas. Para cantarle al amor, a la mujer, a la vida, a la felicidad, a la nostalgia, al despecho. En fin canto porque es una manera hermosa de exteriorizar mis sentimientos. Y, además…porque me distrae, y con ello le doy solaz a mi existencia¨.
Pero mejor lo expreso Augusto León Restrepo en la carátula de ¨Boleros¨ que acompaña un CD que dice a la letra ¨derechos de ejecución pública y radiodifusión reservados¨, cuando escribió : ¨Los boleros fueron inspirados por las variantes eternas del amor: el amor platónico, el apasionado, el amor correspondido, el rechazado; o el amor simplemente. Y casi todos los boleros son inspirada poesía. Si los escuchamos con atención, encontramos que sus autores buscaron las palabras precisas, aquellas que reflejan lo elemental pero a la vez lo complejo del amor: Palabras que, como las cartas de los enamorados, siempre son las mismas. Lo único que las diferencia es el personal estilo de quien las escribe, o, en el caso de las canciones, la manera de decirlas. He aquí que la interpretación de los boleros se presenta como una verdadera recreación. Es el caso de los cantados por OMAR YEPES. Que son los boleros de siempre conocidos en las voces de destacadas figuras del pentágrama sentimental, pero que en la de OMAR YEPES, adquieren originales timbres de romanticismo que permite aprender su sensual manifestación o retomar los caminos de la ensoñación y la nostalgia. OMAR YEPES, con su expresión musical, nos da a conocer faceta humana, que tanto disfruta, y que lo individualiza en el riscoso escenario de la política, donde cuenta con tantas acciones. Que transitoriamente abandona, como expresión de uno de sus ¨hobbys¨ para instalarnos en lo permanente e inmutable de la existencia: EL AMOR.¨
¿Que diferencia hay entre CANTAR GOLES y CANTAR BOLEROS?. NINGUNA. Exceptuando que los goles los cantó un hombre afroamericano de tinte negro azabache y los boleros los canta un ¨Gran Señor¨.
Pero como es claro que el estilo es el hombre en la próxima entrega, ¨EL POPURRÍ DEL RUISEÑOR DE GÉNOVA¨, veremos que no es por casualidad, sino por causalidad que José Omar se nos muestra en su verdadera dimensión y desnudo de los atavíos conque se ha sofisticado como el que es: en boleros y en política.