Mucho se ha hablado sobre el Cable aéreo. El proyecto ha dividido las opiniones y ha radicalizado en algunos, la tendencia a ver solo en blanco y negro, sin los matices de grises. Como se ha hecho costumbre con Uribe, se está con él, o contra él. Con ese rasero hoy se evalúa todo en nuestro país. Manizales no es ajena a ese fenómeno de política mediática, que le gusta tanto a la gente.
En el periódico leí que el viernes, en el Concejo de la ciudad, se desarrolló la sesión de respuestas dadas por la Administración a los interrogantes planteados por la comunidad, en un ejercicio de democracia denominado: Cabildo Abierto sobre Transporte.
Refieren los datos y las anotaciones, que las preguntas fueron respondidas con superficialidad y no poca displicencia. Sin embargo dejaron en el ambiente dos temas de interés, de los que vale la pena hablar.
El primero corresponde a la discusión del espinoso tema de la tarifa del pasaje del Cable Vía. Nos han dado una clase magistral, sobre improvisación e irresponsabilidad administrativa y financiera con los recursos del Municipio, que bien vale la pena revisar. Afirmaron que valdrá $ 1.000.oo, incluyendo la alimentación que le hará desde la periferia el servicio público, sin importar si es bus, buseta, colectivo o taxi. Eso significa que el costo, será aparentemente el mismo que tiene hoy el servicio terrestre.
En ese orden de ideas es inevitable preguntar: ¿Cuál es el servicio de alimentación terrestre que les ofrecerán a los usuarios, si suponen que ahora el recaudo debe ser suficiente para sostener los dos sistemas integrados de transporte? ¿Cuál será el costo por ejemplo, para los usuarios de transporte público de Villa María? Si hay una buena explicación, esperemos que en el futuro no se produzcan reajustes abusivos, para poder garantizar el pago de la deuda. ¡Eso sería mejor que una buena disculpa! Entonces la otra pregunta sería: ¿Coincide la tarifa propuesta, con los análisis financieros presentados por la Administración al Concejo de Manizales y a la Contraloría municipal?
El segundo tiene que ver con el Terminal de Transporte intermunicipal y su traslado al sector de los Cámbulos. Para poder mantener esta propuesta, la Administración afirma de manera insistente y sin razón, que la mayoría de los usuarios del Terminal no tienen el centro de la ciudad como sitio de origen o destino. En ese argumento sofisticado y falso, se apuntala la ¨necesidad imperiosa¨ de trasladar el Terminal. La Alcaldía no ha aclarado si lo que llama la ¨mayoría¨ de los usuarios necesitan realmente desplazarse al lote ¨multiproposito¨ en las afueras de Manizales.
La universidad Nacional en la: ¨Fase 0, Componente de transporte¨, presentó unas cifras de movilización: el 23,5% de los usuarios del Terminal provienen de la Comuna Cumanday (Anteriormente, tres y centro de la ciudad) que supera a las demás zonas. El 50% de los viajes semanales originados en el Terminal, tiene destino dentro del Departamento, y el 26% son de Chinchiná, Neira y palestina, que corresponden al proyecto de área metropolitana centro. Villamaría, tiene actualmente transporte público colectivo urbano, integrado al de Manizales sin sobre costos. Esas cifras resultaron del estudio del año 2.000 y fueron retomadas por la Universidad Nacionales para el Plan de Movilidad que no se ha concluido.
¿Cuál es el propósitos de los viajeros de los municipios vecinos? ¿Es acaso acceder a bienes y servicios públicos? ¿Sí? Entonces no hay duda, en que el destino natural es el centro de comercio, mercado, negocios y no la zona perimetral de la ciudad.
¿Por qué, si los datos de hace 6 años le sirven a la Administración para tomar decisiones sobre el Terminal, el Cable Vía hay que ¨hacerlo ya¨, pues el estudio de origen y destino (se hizo el año pasado), ya se va a ¨desactualizar¨?
El traslado del Terminal costará mas de 12 mil millones. ¿Cuánto costará la organización y adecuación del actual? ¿Con la venta del primero (depreciado), se podrá construir el segundo? ¿Tendrán los usuarios una sobretasa para pagar la diferencia? ¿Quién vigila el proceso de valoración del actual Terminal? ¿Ofrece el entorno de los Cámbulos, mejores condiciones para los usuarios, incluidos los discapacitados?
Varias iniciativas han nacido en el lote multipropósito de los Cámbulos. ¿Cuál será el impacto sobre el desarrollo de la ciudad, al suspender definitivamente, sin estudios suficientes, el proyecto del terminal logístico de carga?
Si el Terminal en funcionamiento, acaba de obtener un reconocimiento de calidad en sus procesos operacionales ¿Cuáles fueron los criterios operacionales que respaldaron la deficiencia de las instalaciones actuales? ¿No será menos costoso tener la autoridad suficiente, para acabar con ese centro de ¨comidas y comercio¨, que desplazó la actividad para la cual fue construido el Terminal de Transorte, a espacios menores?
Sin haber terminado el Plan de Movilidad, sin considerar el POT y el Plan Parcial del Centro, y con proyectos en marcha como la renovación urbana de la Plaza Alfonso López, ¿Por qué la Administración tomó unilateralmente la decisión de trasladar el terminal? ¿No requiere esta decisión el debido control político y ciudadano?
Si el problema es de congestión, contaminación y desgaste de la malla vial en el centro de la ciudad, ¿Por qué no se incrementa ya la restricción al transporte particular, privilegiando en esa zona el púbico? ¡Esta parece la ¨Administracion de las puertas cerradas¨!
Algunos cortesanos de la Administración pretenden descalificar la oposición a los proyectos faraónicos del Alcalde, comparándola con las de grupos de guerrilla y paramilitarismo en contra del país. ¿Será que piensan responder por la integridad de las personas estigmatizadas, con las ¨utilidades¨ del cable?
Seguiremos con el tema. Sin olvidar el caos y la sobre oferta de transporte público en una ciudad en la que falta control.
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