sábado, diciembre 01, 2007

INFAMIA

Faltan las fotos de mas de mil colombianos.
¿CUÁL SEGURIDAD? ¿CUÁL DEMOCRÁTICA?

INGRID BETANCOURTH

El corazón se agita leyendo la carta de Ingrid Betancourt. Es la carta que envía a los suyos, pero que se convierte en el quejido de todos los secuestrados sin nombrarlos.
El dolor que describe va mas allá de todos los otros dolores.
Muestra una Ingrid con integridad de pensamiento, a pesar de su debilitada situación física. Es una carta de desespero y de angustia, apagadas por la esperanza.
En esa comunicación, Ingrid nos muestra la verdadera fortaleza de su corazón y nos muestra nuestra realidad de país indiferente, de nuestra falta de vergüenza. Resume con claridad la indiferencia de nuestros gobernantes y la crueldad de los que mal se llaman ejercito revolucionario.
Ingrid ha ganado profundidad y sensibilidad, pero ha pagado un costo muy alto.
No nombra a Álvaro Uribe, ni a Luís Carlos Restrepo, ni a los altos mandos políticos y militares que juegan a la democracia, en un país donde la esclavitud no ha sido desterrada. Nos muestra la mas desgarradora fotografía de un país de indiferentes, en el que la política es un simple juego de poder y un festival de vanidades, que no se duele de sus compatriotas condenados a morir de tristeza y abandono.
Retrata, sin nombrarla, la estupidez de la guerrilla y su demencial actitud, su indiferencia ante las realidades de la gente, su verdadero desprecio por la vida humana, su real dimensión de fuerza de conflicto carente de sentimientos y sin norte. No puede seguir diciendo la guerrilla que ella lucha por la emancipación de un pueblo, cuando comete el crimen imperdonable de torturar a los hijos de ese pueblo.
Hace una fotografía exacta, sin referirlo. Retrata la indiferencia de un Estado que no cumple sus propias normas. Retrata la intransigencia de Uribe, muestra ampliada la mano dura e insensible del presidente Uribe y, dibuja la estupidez de la Seguridad Democrática. Refleja, que toda la basura que se habla sobre la bondad de esa política, no compensa en nada, la indiferencia e impotencia que demuestra, ante los sufrimientos verdaderos que tienen los que privados contra su voluntad de la libertad, mueren en vida, sin que sus lamentos sean escuchados, ni sus dignidades tenidas en cuenta.
Ingrid Betancourt logra en la carta a su madre destapar todas las falencias y purulencias de nuestra desacreditada democracia, de esa guerrilla desalmada, de ese gobierno insensible, de ese presidente que con mucha retórica y exceso de demagogia cara, no se preocupa de verdad por defender el bien principal de una nación, que es la vida de sus ciudadanos.
Una Colombia en la que actúa una guerrilla despiadada y cínica; una Colombia que tiene un gobierno en el cual la gente no vale nada; una Colombia en la que la vida esta relegada al último lugar de las prioridades, es una Colombia que nos debe causar vergüenza.
Ingrid Betancourt nos da una lección de valor interior, como única posesión en ese cautiverio cruel en que se encuentra. Ingrid nos hace sentir el verdadero drama de los secuestrados; no solo el de ella, sino el de todos los otros secuestrados, que contra su voluntad han sido mutilados de ilusiones; hombres y mujeres a los que les han arrancado contra su voluntad los derechos mas elementales y a los que someten a una vida de tortura y olvido.
Ingrid Betancourt, ha hablado por todos los secuestrados sin nombrarlos. Ha mostrado con fotográfica precisión la situación real de los hombre y mujeres, que privados de su libertad lo pierden todo, para convertirse en las monedas con las que juegan a la guerra, los insurgentes y las fuerzas del Estado.
Cuál democracia? Cuál Estado de derecho? Cuál Corazón grande? No tenemos nada de eso. Ingrid nos muestra la realidad de un país que produce vergüenza. La realidad de una Nación indolente. La verdad de un Gobierno sin corazón, insensible a todos los lamentos y a todos los dolores de su gente.
Después de leer los apartes de su carta, Ingrid nos ha mostrado todas las purulencias de nuestra realidad, la absoluta indiferencia que tenemos con el bien común, la concepción equivocada que nos han promocionado de la libertad.
Ingrid se convierte en un ícono sumido en la tristeza y abandonado, por un gobierno de burócratas e incapaces, llenos de soberbia, poder e insensibilidad.
Esperemos que sus profundos motivos internos, le den la fuerza y sean los que la mantengan viva en la esperanza de volver a la libertad que le ha sido brutalmente arrebatada.
Esa es la situación de Ingrid Betancourt y la de cada uno de los miles de secuestrados que hay en Colombia. Esos hermanos por los que no hemos tenido ni el coraje, ni la fuerza, para levantarnos como nación, por encima de las determinaciones de sus dirigentes ciegos, sordos e insensibles y la de sus violentos y desalmados insurgentes.










jueves, noviembre 29, 2007

LA GUERRA ES UN NEGOCIO

!YO SOY LA HECATOMBE!



Imagine usted por un momento, que las acciones de los gobiernos buscan realmente la paz. Imagine también que las acciones de los otros actores del conflicto se pudieran enfocar por el camino de la búsqueda de la paz y de la reconciliación. Imagine usted un mundo sin conflictos armados. Imagine una Colombia en la que no se dispare una sola arma con el objetivo de agredir o defenderse de un adversario. En fin imagínese usted una Colombia sin guerra.
Pero además imagínese un mundo que comience a apagar las guerras que se han iniciado por todos lados. Imagínese unos países no agresores y otros países no agredidos. Piense en cómo sería el mundo, si los muertos que deja la guerra, dejan de seguir aumentando y, si los conflictos que se prenden por todas partes, por los mas insignificantes argumentos, se terminan.
!El mundo en paz! !El fin de la guerra! El comienzo de la utopía del hombre en armonía, defendiendo la naturaleza que le regala todos los recursos. Imagine un mundo al que el hombre, no le hace los daños que le esta haciendo. Imagínese ciudades vivibles, controladas, con crecimiento planificado y justo. Imagínese un campo lleno de campesinos, trabajando la tierra, Imagínese en fin, el acabose de los guerreros del mercado.
Ese seria el mundo ideal, sin duda. Un mundo en el que todos los recursos destinados para producir conflictos, sean invertidos en incrementar la agricultura. Un mundo en el que los trillones de dólares destrozados en bombas, en balas, en muertos y en tragedias, se invirtieran en desarrollo humano sostenible, reforestación, cultivos, cuidado del agua, consumo de bienes naturales. ¿Sería esa, la utopía irrealizable?
Viene el primer pero: ¿Qué pasaría con los actores directos e indirectos de las guerras y los conflictos? ¿A qué se dedicarían en un mundo en paz, los que mandan a hacer la guerra y los que la ejecutan? ¿De dónde obtendrían su manutención y muchas veces su enriquecimiento, los miles de actores de la guerra? ¿Estarían dispuestos los genios del planeamiento táctico y de la estrategia, a renunciar al filón inagotable y millonario que representa estar en el juego interminable de la guerra? ¿Por qué los negocios han tomado de la guerra sus armas para impulsar su crecimiento? ¿Por qué son aplicables o comparables las estrategias usadas en la guerra, a los negocios y al marketing?
Sun Tzu sentó las bases militares sobre las cuales se apoyan todos sus conceptos filosóficos: "El que tienen aptitudes para la guerra puede someter al enemigo sin entablar batalla" Así piensan hoy, todos los capitanes de empresas, como un aspecto estratégico de las campañas de mercadeo. El general Clausewitz escribió el libro "En Guerra", en el que habla de la táctica de la guerra y dice que: "Lo esencial para ganar se debe pelear en la batalla más importante."
En nuestro país el presidente Uribe, mas afecto a Mao que a Sun Tzu, unió los dos principios, sin saberlo, claro, tomó la estrategia de Sun Tzu y la táctica de Clausewitz. Es así como ha logrado mantener esa popularidad, que aumenta incluso cuando lo hace mal y comete errores groseros. La hipnosis colectiva.
“-Sigo sin ver demasiada utilidad a este invento...
-A ver: es un sentido común depurado por miles de años de victorias।
Pongamos que usted quiere un buen trabajo। (
SunTzu)
-Como todo el mundo.

-Va usted a la entrevista. Usted cree que debe convencer al empleador de que usted es el mejor candidato.

-Obvio.
-
Sí, pero ¿cómo lo va a hacer? ¿Tratará usted de demostrar lo mucho que sabe? ¿Le explicará sus muchos logros y habilidades?...

-Creo que si.
-¡Error! -¿Qué me sugiere usted?
-Pregunte y gane. Si el adversario habla más que usted, usted ha ganado. Tiene que conseguir que él hable más que usted y le venderá cualquier cosa. Vender es preguntar.
-¿No le parece muy simple todo esto?

-Ahí radica la belleza y la eficacia del
Sun-Tzu: es esencial. Lo más sencillo es lo que comunica mejor.”

Eso es mucho de lo que hace Uribe, poner a hablar a los adversarios. Los irrita y los pone a hablar desaforadamente. En ese frenesí, el da la última estocada. No importa si está bien o mal dada, es la última. El público entra en delirio, en el delirio nadie se pregunta nada. Solo hay aplausos y coros de festejo. Nadie tiene tiempo para preguntarse, si es correcto o incorrecto, si fue bueno, si produce beneficio, si es justo, si es ético, si es decente o si es lo mejor.
La guerra es el verdadero motor de Uribe, no para acabarla, sino para justificar su política. Al lado de esa guerra que desplaza todos los problemas, los problemas mas urgentes y verdaderos, todos se convierten en víctimas potenciales. Pero la víctima ya no esta sola. Para "protegerla" tiene a un guerrero duro, fuerte, intransigente, que necesita una hecatombe, según el dice, para pensar en la posibilidad de seguir en el poder। Pero no habrá hecatombe fuera de él, porque el es la hecatombe।
Mientras tanto, el país de desangra entre festines y aplausos de fanáticos enceguecidos. La oposición ha caído en el juego y, contrario a lo que debía hacer, que era dejar que el otro se desgaste solo, le entra en el juego de palabras cruzadas. La oposición habla más, mucho más y, el hombre hecatombe, el Ubérrimo, ha ganado la batalla sin pelearla.
Mientras en Colombia no sea prioridad la justicia social. Mientras en nuestro país la educación sea un lujo superfluo y no sea una obligación asumida con responsabilidad por el Estado. Mientras la salud sea un negocio de mega empresas, no una obligación del Estado para con sus miembros. Mientras la justicia sea selectiva y manipulable desde las alcobas palaciegas. Mientras la pobreza de los unos, no produzca indignidad en los otros. Mientras la guerra sea un negocio redondo de cual que viven tantas personas. Mientras todo eso, sin nombrar otros mientras, Colombia seguirá siendo ese paraíso de impunidad en que se convirtió; continuará siendo un país violento que se acostumbro sin remedio a su violencia; continuará siendo ese estado corrupto, en el que hace una elegía diaria a sus corruptos y desconfía de su gente honesta.
He ahí el verdadero legado de la Seguridad Democrática. Eufemismo inventado para imponer, la voluntad y el poder de unos pocos, a las mayorías sin voz, que viven en una Colombia distinta a la que nos presentan desde los laberintos palaciegos, en donde se prefabrican hecatombes.

miércoles, noviembre 28, 2007

LA FERIA DE LA IMPUNIDAD



Nadie escucha el clamor que se susurra en medio de la hostilidad, pidiendo paz. Casi todos entienden de la guerra y del conflicto. El grito fue acallado. El silencio es el gran cómplice. De nada valen los lamentos. Nadie escucha. Nadie quiere escuchar.
Los actores son sordos. La institucionalidad es ciega. Los afectados nos volvimos mudos. La desesperanza ha llegado al paroxismo, enajenada con furia y con violencia. La intimidación toca todas las puertas, que indivisas se abren de par en par, al paso del terror y de su saña. Las que no se despliegan, caen estrepitosamente y lo hacen pisando, abatiendo, aniquilando. Hemos perdido la audacia y el ensueño. Son los rezagos de la operación pánico, que con su atrevimiento ha engendrado el terror y el desaliento. Estamos todavía viviendo la ¨horrible noche¨ que en una estrofa de nuestro himno nacional cantaron que cesó.
En este borroso panorama nadie escucha, nadie ve, nadie habla. Los mensajes que se escuchan en los altavoces de nuestra vida cotidiana son terriblemente confusos. El manejo político los hace incomprensibles. Es un juego de ¨tira y afloje¨, donde los contrincantes de la insurgencia y el para-estado ¨tiran¨ mas de lo que ¨aflojan¨, el Estado ¨afloja¨ mucho mas de lo que ¨tira¨ y la gente del común ve inane que se la ¨tiran¨ y no la ¨aflojan¨.
Estamos sobre diagnosticados. Lo que esta escrito por eruditos y profanos sobre el tema, no cabe en los anaqueles de la Biblioteca Nacional. Letra muerta. La paz nace en el corazón como reflejo de buena voluntad y empeño serio. La paz no es un experimento que pueda hacerse en el terrible laboratorio de la guerra, bajo el fuego cruzado de los contrarios que proclaman un armisticio, hipotético arreglo de reconciliación, y una tregua irreal y no guardada. La paz se trabaja con perdón, no con olvido.
La paz no puede construirse como lo pretenden, sobre los escombros ensangrentados de la guerra fratricida y sin sentido que hemos llevado a cuestas por muchos años. Hacerlo así, por decreto, sería colocarle tierra manchada a la memoria de nuestros compatriotas muertos en las avalanchas de la violencia demencial en que vivimos.
La Reincorporación como está concebida al estilo de nuestro Presidente, es una patente de corzo que lleva directo a la impunidad. Maldita impunidad. Abominable impunidad.
No puede un gobernante sensato hacer olvidar por decreto la infamia de los violentos. Su poder es nimio para pretender eso. Que dedique su tiempo a estudiar soluciones verdaderas a los problemas crónicos de Colombia . Los problemas que la hacen fértil terreno para la violencia.
Que los guerrilleros alienados, atrincherados en una fuerza revolucionaria inexistente e insostenible, no sigan actuando a la sombra de una falsa revolución colombiana. Ideología de fachada para mantener un emporio de destrucción y muerte.
Que las Auto defensas entiendan que no es con muerte al por mayor y al detal como se solucionan los problemas del país. Que a la violencia infame de los unos, no se puede oponer abanderada, la infame violencia de los otros.
Que no mientan mas, jugando a comensales de la paz, cuando han sido hoteleros de la muerte. Que entendamos todos, que los extremistas de derecha o de izquierda son mercaderes de muerte, que se benefician con ella, con el caos, la incertidumbre y el miedo que producen. Que los argumentos filosóficos en los que sustentan sus agrupaciones, tienen olor a ropa vieja y esencia de algarrobo podrido.
Cuando un Presidente ofrece para los del ELN las prebendas que ha ofrecido, entonces se derrumba la constitucionalidad. ¿Cómo puede insinuar siquiera que los actores intelectuales y materiales de grandes tragedias, se conviertan al amparo de su mano reblandecida, en multiplicadores y actores de la paz. ¡Acuerdos humanitarios, si. Impunidad, no!. El Presidente juro cumplir y hacer cumplir las leyes. ¡Pues que las cumpla!
Hay necesidad de replantear el estado de las cárceles, y quienes las habitan. En ellas, además de muchos que pagan caros sus delitos baratos, hay pocos que pagan baratos sus delitos caros. Son en algunos casos como clubes o cooperativas formadas a la brava. Tienen patios estratificados en la realidad, no de acuerdo con los delitos, sino con la capacidad económica del reo. En ellas, las diferencias son evidentes, entre quienes tienen poder y quienes no lo tienen. Ahora, el Presidente ha propuesto libertad para los del ELN para que se conviertan en ¨multiplicadores de la paz¨. Que ingenuidad la del mandatario. La mano es dura, el corazón es blando dicen, pero su ingenuidad blandengue e inexcusable.
Esas orgías de negociaciones, preanuncian mas guerra. Guerra en el campo, donde los campesinos no tienen que sembrar o pierden sus plantíos. Guerra en las ciudades, con los ejércitos de desempleados , listos para la guerra de conciencias dolidas por el abandono, la injusticia, el hambre y la indiferencia. Guerra en las calles, donde los niños viven al amparo de las noches frías y el hambre permanente. Guerra en los andenes, donde los desempleados ven todos los días el paso de la injusticia y sus rezagos. Guerra de conciencias. Trifulca de las personas que ven su dignidad y su esperanza pisoteadas, por los juegos políticos de hombres que van como tramoyistas de circo, cambiando el libreto de la constitucionalidad y de la ley a diario.
Entonces, cobijados con la sombra débil del hombre fuerte, se pregunta uno, si en Colombia es verdad aquello de que el crimen no paga. Eso de que la justicia cojea pero llega. No pagará? Si llegará?. En fin, la paz no puede construirse sobre los cimientos de una guerra estúpida, para la que hoy hay alternatividad, reincorporaciones e indultos disfrazados de ejercicios civilistas . La pretendida alianza es friable y quebradiza.

LA VISION DE URIBE



"El Presidente Uribe tiene una inteligencia superior"
José Obdulio Gaviria

(...Superior a la de su hermano Santiago, digo yo)

El presidente dejó bien sentada su posición frente al asunto de la droga. La dejó muy bien sentada pero muy mal parada, en contra vía de todos los esfuerzos que se hacen en el mundo civilizado, para controlar el flagelo que tiene la droga sobre las sociedades, los jóvenes y el mundo.
El presidente Uribe dio muestras de esa gran cultura que cree le es tan característica, y que cree también, lo hace muy superior al resto de los mortales. Es que gracias a esos destellos de cultura sin par, de los que hace gala y que son tan escasos en Colombia, es que uno no puede mas que quitarse el sombrero, e inclinar la cabeza ante este hombre ecuánime y pausado que es el señor presidente de la república.
Si. Quitarse el sombrero. Pero quitárselo para taparse la cara por la vergüenza que causan las declaraciones de un hombre que suponiéndose superior, maneja un país, como si estuviera manejando una finca, y agachando la cabeza, porque da vergüenza comprobar como esa superficialidad en su pensamiento. Dio muestras de que por no conocer las causas, ni al parecer haber estudiado el problema, ni mostrar entender las verdaderas dimensiones que tiene, él cree que es con represión en los afectados y no con controles en los comercializadores como se soluciona el flagelo de la droga y de la drogadicción. Pocas veces habíamos escuchado y leído una posición mas equivocada.
El presidente pontificó la semana pasada, dijo que se debe penalizar el consumo personal y dio una muy ¨profunda¨ y bien ¨elaborada¨ explicación. Sin pensar en la falta de fondo de sus argumentos, no creyó estar demostrando que no conoce bien el tema y de paso hablar de el de forma infortunada. Opiniones que parecen pero no son de poca monta, cuando se tratan del bienestar colectivo.
Según el Tiempo, Uribe dijo que va a insistir en una reforma que el intento promover en un referendo en el año 2003. La penalización de la dosis personal, que ya fue materia de estudio en nuestra jurisprudencia, por hombres preparados y sensatos. Las palabras del presidente fueron: "Soy partidario y asumo la responsabilidad de buscarle alternativas de sanción a la dosis personal de droga". Y con esas palabras dichas al amparo de su dignidad presidencial, las personas que le oían entraron en éxtasis y se conmovieron cuando se dieron cuenta del insostenible peso de las razones esgrimidas por el Presidente,. El presidente candidato a presidente. Una manera de ver el problema que es sorprendente, si se tiene en cuenta que hasta ahora, ha dado muestras de ser hombre de guerra, y que en este caso confunde los males con las causas de los males.
Pero, como si lo anterior fuera poco, el presidente en su campaña proselitista, en la que vuelve a prometer una cantidad de cosas que no ha cumplido y que no va a cumplir, dijo: "las tareas de prevención, educación y rehabilitación son tareas que deben permanecer, pero son más eficaces cuando hay sanción a la dosis personal que cuando no la hay".
Uno se pregunta ¿Esto lo dijo cómo Presidente o cómo candidato? Porque si lo dijo como Presidente, no sabe de lo que está hablando, pero si lo dijo como candidato, no sabe cual es la real magnitud y la verdadera causa del problema. En cualquiera de los dos casos, no le vendría mal estudiar mas sobre el tema, para no seguir hablando sin razones de peso sobre algo tan importante.
Uribe se comprometió además a presentar un proyecto de reforma constitucional en ese sentido el próximo 20 de julio ante el Congreso. Lo dijo el mismo día en que Carlos Gaviria quien defendió en la Corte Constitucional la despenalización de la dosis personal cuando fue magistrado, estaba de ronda por Barranquilla, en campaña proselitista. El le preguntó a la gente qué si estaba de acuerdo con meter a la cárcel a un ser humano, víctima, que por algún motivo consume una droga? La respuesta que le dieron fue un rotundo no.
La razón es muy simple. La justicia debe perseguir al expendedor y no al consumidor. El primero es un victimario. El segundo una víctima. Al segundo hay que cuidarlo, ayudarlo, darle programas de rehabilitación que lo ayuden a salir de la cárcel donde tiene el alma cautiva y vuelve su vida miseria. La propuesta del presidente, con los razonamientos que hace, son tan estúpidos, como decir que hay que sancionar a las putas y no a los proxenetas; o sancionar a los desplazados y no a los que los desplazan; o sancionar a todas las víctimas de la violencia y no a los violentos; o sancionar a los que caen en las trampas de la corrupción y no a los corruptos; o sancionar a los ingenuos y no a los tramposos; o sancionar a los que escuchan mentiras y no a los mentirosos.
Hacer énfasis en semejante propuesta, en su poco valor real pero su mucho valor punitivo, con no mas argumento que el de la represión, es un insulto a la razón, en una Colombia que tiene legalizado el emporio del mayor flagelo de la sociedad que es el alcohol, sin que se haya manifestado el presidente sobre lo que produce la industria del licor y el comercio del mismo, exclusiva del Estado.
Increíble que un Presidente quiera penalizar a las víctimas de la droga, en un gobierno que tiene benignísimo comportamiento con los narcotraficantes y asesinos y ha despenalizado casi por completo todos los crímenes de los paramilitares.
La propuesta es absurda, tanto como pretender penalizar a las los 172 niños violados y asesinados por Luís Alfredo Garavito Cubillos, según su propia confesión y no al que los violó o mató. ¡Que genio el de Uribe!

COLOMBIA ESTA MINADA



Colombia ha sido declarado como el país con más accidentes por el estallido de minas anti-personales en el planeta. Las minas están regadas a lo largo y ancho de la geografía nacional. Estamos por encima de las estadísticas de Camboya y Afganistán. En el 2.005 se reportaron 1.060 casos de accidentes con minas antipersonales en Colombia. Esa estadística esconde la verdadera dimensión de la realidad, pues es el resultado de los accidentes reportados. Muchos no han sido conocidos, porque no tuvieron atención, o no se tuvieron en cuenta en la información.
Los organismos que trabajan activamente contra el problema han dicho: "La manera más contundente de enfrentar esta constante amenaza que afecta a las poblaciones más pobres y vulnerables, es expresar nuestro rechazo al uso de las minas en concordancia con los postulados de la Convención de Ottawa". Son muchos los riesgos que miles de colombianos de todas las edades corren a diario. A pocos les importa.
Según el Monitor Mundial de Minas, el primer accidente con una mina en el país se registró en 1990. Desde entonces mas de 660 municipios han tenido problemas por el estallido de las minas anti-personales. Eso ha hecho que mantengamos la vergüenza de tener tres víctimas por día en promedio. Son 4.804 personas que han sido afectadas directamente por el estallido de las bombas anti-personales, con 1.167 muertos y 3.637 heridos. Han sido víctimas de las minas 479 niños. Son por supuesto las zonas rurales las mas afectadas, con el 97% y el problema se presenta a lo largo y ancho de la geografía nacional en 31 de los 32 departamentos en que estamos divididos. Hay datos que llegan a decir que tenemos entre 75.000 y 120.000 minas sembradas.
Hay minas colocadas hace muchos años y muchas que son nuevas, en una Colombia, en la que la guerra y el conflicto interno, hacen parte del cotidiano en que vivimos. Los datos dicen que Antioquia es el Departamento mas afectado y que tiene en la estadística 1.766 casos; Santander, 657; Meta, 632; el Valle del Cauca,92. Llenar una región cualquiera de minas anti-personales tiene un costo muy barato entre 3 mil y 250 mil pesos, pero buscarla y desactivarla es muy costoso, valiendo entre 920 mil y 2.3 millones de pesos. Y estas cifras repito, solamente muestran la punta del Iceberg. ¡Que horror!
Hay minas anti-personales básicamente de dos tipos: las que son importadas para uso industrial o militar, y las elaboradas en forma artesanal de cualquier manera y con muchas formas. En eso los guerreros de este país han dado muestras de una capacidad de inventar al servicio de la tragedia, sin parangones en el planeta. Las elaboradas artesanalmente por la insurgencia, son mucho mas difíciles de encontrar, pues utilizan materiales no detectados fácilmente por los sofisticados aparatos que se han diseñado para ello.
A pesar de que Colombia ratificó en el año 2001 la Convención de Ottawa, que prohibía y eliminaba la utilización de minas antipersonales, y que el ejercito Colombiano destruyó más de 6.000 que tenía dentro de su arsenal, las minas siguen siendo un artefacto de uso cotidiano en el conflicto armado de nuestro país, con el que se violan todos los protocolos, que intentan proteger a la población civil y mantenerla fuera del conflicto. ¡Maldita violencia!

Ann Veneran, directora ejecutiva de Unicef dijo: “Las guerras no han terminado realmente hasta que los niños pueden jugar de manera segura e ir a sus escuelas sin temor de las minas y otros tipos de remanentes explosivos”. “Para acabar con las minas antipersona de una manera eficaz hay que dirigirse a todos los que las utilizan y tener en cuenta que para la población local es más importante centrarse en su localización antes que en su cantidad”, señaló Elisabeth Reusse, la responsable de esa entidad, con sede en Ginebra.
Miles de minas antipersona están enterradas en países como Colombia, Irak, Afganistán, Nepal, Sri Lanka, así como en la antigua Rusia, en Chechenia y en Bosnia-Herzegovina. Sin embargo poco se puede hacer realmente contra el flagelo, mientras siga siendo un arma de agresión entre los estados o de los alzados en armas. Las principales potenciales militares: China, con 110 millones; Rusia, con 50 millones y Estados Unidos, con 10,4 millones de minas, no se han adherido o no han ratificado la Convención de Ottawa, en vigor desde 1.999. En ese tratado se prohibe el uso, almacenamiento y transporte de minas. Esos países contribuyen desde lo que llaman la orilla de la institucionalidad, a mantener el imperio del miedo y del terror. ¡La estupidez del ser humano al servicio de la guerra!
Las recomendaciones difundidas por las autoridades para que la gente sepa lo que debe hacer frente a una mina anti-personal, muestran el estado de vulnerabilidad de las víctimas y la real falta de defensas que tiene la población frente a ese flagelo. Las campañas que llaman a mantener la calma, nunca tocar una mina, no arrojarle objetos, no moverla, no desenterrarla, no desactivarla, son insuficientes si no tenemos como prioridad eliminarlas del arsenal bélico de los actores del conflicto. Esas son las indicaciones que se le hacen a la gente. Y esta bien. Pero ¿cuándo centraremos el problema en convencer a los insensatos que las arman y colocan, para que desistan en su empeño por convertir a Colombia en un país permanentemente minado?
Hay recursos y posibilidad de acceder a ayudas internacionales en Canadá y en Europa para comenzar el difícil trabajo de desactivarlas y erradicarlas, pero falta voluntad política y falta sensatez en los burócratas para entender la magnitud del problema.
A todas estas: ¿Cuándo tendremos en este país acosado por los violentos de todas las corrientes, un Presidente que nos ofrezca la posibilidad de redimensionar el valor de la vida, y entender que no hay mejor arma contra la violencia que la justicia social?

domingo, noviembre 25, 2007

MAL PRESUPUESTO, POR SUPUESTO



Solo hay una regla para todos los políticos del mundo:
No digas en el poder lo que decías en la oposición.
Jhon Galsworthy



El sistema capitalista que predomina en buena parte del mundo de hoy, a las puertas del fin del siglo y del milenio, se implantó gracias entre otras muchas cosas, a la acción de Regan y de Juan Pablo II, para dar el golpe de gracia al bloque soviético; golpe que inició Wallesa en Polonia con el movimiento Solidaridad y siguió la Perestroyka de Gorvachov.
Este sistema Capitalista y salvaje, esta lejos de ser la fórmula mágica con la que se eleva la dignidad de los pueblos, y con ella la de los hombres que a la postre son los que forman los pueblos.
Sin embargo, no cabe duda alguna del hecho cierto, de saber que es menos malo, porque no es mejor, que las ¨dictaduras del proletariado¨ que manejó el comunismo, con la mentira de trabajar en beneficio del pueblo, cuando lo único real era que lo oprimían y embrutecían de un tajo, para poder dar cabida al enriquecimiento de cúpulas autoritarias y desalmadas. Fueron 70 años de opresión para cambiar un Zar por un azar, produciendo corrupción, empobrecimiento, alcoholismo y represión inimaginables, detrás del ya caído muro de Berlín, que colocaba una cortina que impedía ver la realidad vivida por nuestros congéneres de las estepas y sus alrededores.
Se cumplía así el principio establecido por la sabiduría popular que establece, que en las dictaduras pensar es morir y resignarse es agonizar eternamente.
¿Pero, cuáles son las perversidades del capitalismo? Evidentemente son muchas.
Bástenos decir que produce el enriquecimiento de pocos a expensas del empobrecimiento de muchos. Que concentra la fortuna en pocas manos, mas ágiles que laboriosas, porque se hace capital con mano de seda, a expensas de ampollar las manos de los que trabajan de verdad con ellas. En definitiva la riqueza es la causa de la pobreza, de la misma forma en que la pobreza es la causa de la riqueza.
Es que deleitarse a la ¨hora del te¨, con un vaso de cristal de roca importado de la bella Italia, lleno de otras rocas cristalinas que se forman por el hielo y su escarcha, para endulzar el escocés, es evidentemente mejor que pasar la jornada de trabajo con una ¨pola¨ después de haberse raspado la cola, cuando no con agua de panela sin acompañante, ni almíbar.
Todo esto se asimila a las diferencias establecidas socialmente, como una copia de las jerarquías de la Teogonía Mosaica y la de la visión Agustiniana del reino de Dios, donde hay Ángeles, Arcángeles, Querubines, Serafines, Tronos, Principados y Potestades. Pero bueno, ese sistema cuando se unta de función social, produce el bienestar colectivo que si compartido por la sociedad entera, no vale la pena discutirlo.
Grave eso si, vivir en un país capitalista, que se adentro por cuenta del magnate de la OEA, César Gaviria y la de sus muchachos, en la onda del capitalismo salvaje, en el cual, con la promesa de crecer el PIB, por ser interno y por ser bruto, solo se logró ampliar la brecha, agigantar la riqueza de los ricos que son poquísimos, poner a jugar a los que estaban en la Banca, que con las excepciones que confirman las reglas, bordearon los linderos de la usura en el propósito de fortalecerse. Cuando estábamos sumidos en la debacle que produjo el gobierno de “ES EL TIEMPO DE LA GENTE, agravada por le de “EL CAMBIO ES AHORA”, tuvimos que subvencionarlos entre todos con el famoso 2 X mil, para salvarlos de la BANCA ROTA.
Prometieron que era temporal, pero como todo lo que prometen los políticos es mentira o lo incumplen, lo volvieron permanente y lo subieron al 4 x mil.
Paradoja inentendible, que cuando la Banca está fuerte y deja ganancias contadas en billones de pesos, no las compartan con nadie. Pero eso tampoco tendría importancia, si tenemos en cuenta que nada les importa a todos, y que los fines, dicen ellos justifican los medios, por mezquinos que ellos sean.
El Ministro, Juan Camilo Restrepo, serio por cierto, pero cumpliendo los desacertados rumbos del PRESIDENTE LIGTH, ha revelado el presupuesto para el año fiscal del inicio del milenio: 43 BILLONES de pesos. Buena y sonora cantidad es cierto, si no tuviere un pero, y el pero que tiene es mayúsculo: 24 BILLONES en funcionamiento del aparato estatal, 15 BILLONES en pago de deuda y solo 3 BILLONES en inversión.
Es el elogio a la razón hogareña, que me enseñara mi madre cuando me dijo sobre el trabajo domestico que: “1 trabajaba por 1, 2 por media y 3 por ninguna”. Complementado en la opinión que le escuché mi padre, cuando decía que ¨los economistas jóvenes, eran niños que dejaban de orinarse en la cama, para cagarse en el país´.
Pues bien, un Estado soberano, como ilusamente decimos es Colombia, no se puede dar el lujo de gastar 40 billones para poder ejecutar inversiones por 3. No hay lógica razonable que pueda explicar esa estupidez.
Un país donde los negocios de los marginales: narcos, traquetos, facinerosos, paras, y guerrilleros, y también le de los políticos, son los únicos de una rentabilidad tal, que los visitan de Wall Street y la intermediación de alemanes. Todos esos son los únicos que tienen utilidades netas, superiores a las que se pueden conseguir con el trabajo laborioso, honrado de cualquier empresa o persona en le día a día. Ellos parecen poseer el secreto de la alquimia, al convertir plomo en oro, en los alambiques donde se procesa la droga maldita, o en los posos donde pululan las pescas milagrosas, o en los presupuestos nacionales o regionales o locales en los que meten a su antojo y sin control las manos.
Cuando un Gobierno diga, que tiene 3 billones para su funcionamiento burocrático, al servicio de un programa de inversiones por 40 Billones de pesos, tendremos un Estado que cumple con ser el ordenador del gasto público, con los dineros recolectados de los contribuyentes. Pero, cuando lo hace en buena proporción con una burocracia inepta y corrupta, que vale 40 pesos por cada 3 que ejecuta y de los cuales además roba parte, nos enfrentamos con un monstruo de tres cabezas, llamado: Estado inoperante.
Ese mismo es le Estado al que el cínico Lemos, llamó en el título de su libro (ISBN 958-95189-1-5): EL ESTADO LADRÓN. Digo cínico, claro está, porque el siempre hizo parte de ese Estado al que criticó. Estado del cual recibió inmerecida e indigna pensión, por 10 míseros días de algarabía palaciega.

NO ES LO MISMO