Oscar Gutiérrez Reyes
Diputado Asamblea de Caldas
Polo Democrático Alternativo.
Manizales, Julio 4 de 2006.
Ha anunciado el Alcalde de Manizales que su administración se esforzará por construir un sistema de transporte por Cable Vía, entre los Cámbulos y, la manzana situada en la Carrera 23 entre calles 31 y 32, en el Centro de la Ciudad. Pretende también trasladar el Terminal de Transporte al sector de los Cámbulos. Así planteado, se trata de llevarle pasajeros al Cable Vía, alejando los viajeros, que llegan a Manizales, del centro de la ciudad.
¿Y cuáles son las razones técnicas, económicas, sociales y de organización del transporte, para tomar tales decisiones ?.
Gracias a la generosa colaboración de un equipo de ciudadanos interesados en estos temas, pude conocer documentos y estudios realizados por Infimanizales, el Metro de Medellín, la Universidad Nacional de Colombia y Transmilenio S.A., en los que se dan los argumentos y se realizan los primeros análisis para sustentar las cuantiosas inversiones que tendrían que hacerse. Con suprema atención estudié los textos señalados y recibí las opiniones de ingenieros y conocedores de los temas tratados. Encontrar las bases científicas y las razones lógicas y analizar, sin apasionamientos y con objetividad, la propuesta del señor Alcalde y de sus equipos en la Secretaría de Transportes e Infimanizales, es muy importante. Como ciudadano y como diputado de Caldas, quiero asumir una posición sobre las propuestas presentadas.
Las preguntas que cualquiera tendría que hacerse son sencillas. ¿Necesita Manizales, para descongestionar su tráfico vehicular, trasladar la Terminal de Transportes al sector de los Cámbulos?. ¿Se justifican las cuantiosas inversiones que deben hacerse para resolver la congestión que se presenta, en las horas pico, en los alrededores de la Terminal?. ¿Se podría resolver ésta con las propuestas contempladas en el plan de remodelación urbana de la Plaza Alfonso López?. ¿Existe realmente un grave problema de congestión vehicular en ese sector?. ¿Y si existe quién lo causa? ¿Será acaso los novecientos o mil vehículos que salen de la Terminal al día o los miles que transitan por la Avenida 19? ¿Tiene Manizales graves problemas de movilidad para sus habitantes?. ¿Será acaso que estas dificultades, si las hay, no se pueden resolver reorganizando el transporte público, racionalizando las rutas y mejorando la semaforización del centro de la ciudad?.
Las respuestas a cada una de estas preguntas, permiten acercarse a la realidad. Los estudios de movilidad y las soluciones propuestas, llevan a pensar que no se requiere ni del Cable Vía ni del traslado de la Terminal de Transportes. Veamos por qué.
Ningún estudio señala que sea necesario, para mejorar la movilidad y el tráfico vehicular, trasladar la Terminal de Transportes al sector de los Cámbulos. Lote que además pasó de Central de Carga a Central de Abastos y ahora, de un momento a otro y sin estudio que lo respalde, a Terminal de Transportes. Si se analizan el número de pasajeros y la cantidad de vehículos que utilizan dicha Terminal y las vías de evacuación e ingreso, es claro que no se requiere, de acuerdo con el volumen del tráfico, traslado alguno. Un puente elevado podría resolver el asunto, pero incluso aún, y de acuerdo con voces autorizadas, con una glorieta de distribución también se resolvería. Y a menos costo para los vecinos del sector por la valorización anunciada y para las arcas de la ciudad por los aportes que habrá de hacer.
¿Por qué aparece entonces la supuesta necesidad del traslado? La razón está atada al otro proyecto. El Cable Vía. ¿Y en qué sentido?. El sector de los Cámbulos no tiene el número suficiente de pasajeros para hacer útil y necesario un Cable Vía. Tampoco es una necesidad de los habitantes de Villamaría, ya que éstos disponen de un buen sistema de transporte. Puede decirse que de lo que se trata, es de llevar pasajeros hasta los Cámbulos, para de allí enviarlos al centro de Manizales.
Pero ni así se resolvería el problema de la cantidad de pasajeros que se requieren para el Cable Vía. Y aunque el Cable Vía no es un sistema masivo de transporte -no lo es en ningún sitio del mundo- es tan poca la cantidad de pasajeros de que dispondría que estaría subutilizado. La capacidad de transporte máxima del Cable Vía sería tres mil pasajeros/hora. Y si a la Terminal de Manizales, según datos de planeación municipal, arriban entre seis y siete mil pasajeros día, el sistema estaría subutilizado.
Pero además podemos preguntarnos, ¿En cuánto se le encarecen los transportes a los ciudadanos de la llamada área metropolitana? y ¿en cuánto se alargan los tiempos de viaje de miles de personas que vienen a Manizales por razones de trabajo y estudio?. ¿Y para los más de cuatro mil ciudadanos de Chinchiná que diariamente tienen que desplazarse hasta la capital, en cuánto aumentarían sus gastos?. ¿O acaso podrán ir en el Cable Vía cargados de maletas?.
Y otra pregunta. ¿Será que acaso, para aumentarle los pasajeros al Cable Vía, se suprimirán las rutas de transporte que con éste compitan?. ¿Tendrían los ciudadanos de Villamaría que bajarse en el Terminal de los Cámbulos y abordar el Cable Vía, para terminar su viaje a Manizales? ¿y allí abordar una ruta circular, de la que también se habla, para llegar a su destino final?. ¿Tres cobros y dos trasbordos para un viaje que hoy, no tiene trasbordos y sólo paga una tarifa?. Todas éstas son preguntas que debe responder con precisión la administración municipal. Y además, las respuestas, las debe sustentar en estudios serios, científicos, con cifras ciertas y, con poderosas razones económicas que justifiquen las inmensas inversiones a realizar.
Porque no son pequeñas. Dicen los cálculos conocidos en los documentos de diagnóstico de viabilidad preliminar -que no de factibilidad- que en la compra de los equipos para el montaje del Cable Vía se deben invertir treinta y cinco mil millones de pesos, sin incluir la compra de predios afectados y sin cuantificar buena parte de las obras civiles adicionales que tendrían que realizarse. Hay quienes calculan que no valdría menos de sesenta mil millones de pesos. En cuanto a lo que costaría el traslado del Terminal de Transportes nada se sabe, porque en este caso, ni siquiera se dispone de estudios de diagnóstico.
¿Y de dónde saldrán los dineros?. Se dice que de la venta de las acciones de Infimanizales en Emtelsa. ¿Y cómo y cuándo revertirán esos recursos de la ciudad a la caja de Infimanizales?. No se sabe, algunos calculan que se requerirán 30 años para recuperar las inversiones, sin que generen utilidades. ¿Y por qué? Porque las tarifas del Cable Vía no podrán ser superiores a las que hoy pagan los usuarios del sistema de transporte tradicional. Esto implicaría que la ciudad, todos nosotros, subsidiemos el Cable Vía. Y este subsidio, que puede ser necesario en transportes urbanos, en ciudades mucho más grandes y con problemas de verdad, o en los impagables servicios públicos, ¿realmente se requiere para el transporte urbano en Manizales?.
Cualquiera que mire el tema desprevenidamente, concluye que no. Y otra pregunta. ¿Quién administrará el Cable Vía?. ¿La administración municipal? ¿O se le entregará en concesión a una firma privada.? ¿Y este administrador hará jugosas ganancias a costillas de la inversión pública estatal? Si es así ¿a quien le montarán este negocio?.
Visto lo anterior, ¿Por qué insistir en semejante proyecto?. La razón puede ser bien sencilla. El Alcalde y un pequeño círculo de constructores, algunos de otras ciudades y que realizaron parte de las obras del Cable Vía en Medellín, estarían interesados en el negocio. Si ello no es así, que lo hagan saber. Porque hay quienes piensan que tras estos proyectos, hay negocios y no progreso para la ciudad ni bienestar para sus ciudadanos.
Finalmente, esperemos que el Concejo Municipal de Manizales, no se deje enredar con el cuento del “progreso de la ciudad”, que nada tiene que ver con el análisis objetivo de los proyectos, o con los alardes de que “en Manizales sí podemos”, o con la peregrina teoría de que el Cable Vía es necesario para aumentar la “vocación turística de la ciudad”. Espero que se profundice en el debate y que éste se realice con la altura, los argumentos y la razón, que tan voluminosa inversión requiere.
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