jueves, noviembre 29, 2007

LA GUERRA ES UN NEGOCIO

!YO SOY LA HECATOMBE!



Imagine usted por un momento, que las acciones de los gobiernos buscan realmente la paz. Imagine también que las acciones de los otros actores del conflicto se pudieran enfocar por el camino de la búsqueda de la paz y de la reconciliación. Imagine usted un mundo sin conflictos armados. Imagine una Colombia en la que no se dispare una sola arma con el objetivo de agredir o defenderse de un adversario. En fin imagínese usted una Colombia sin guerra.
Pero además imagínese un mundo que comience a apagar las guerras que se han iniciado por todos lados. Imagínese unos países no agresores y otros países no agredidos. Piense en cómo sería el mundo, si los muertos que deja la guerra, dejan de seguir aumentando y, si los conflictos que se prenden por todas partes, por los mas insignificantes argumentos, se terminan.
!El mundo en paz! !El fin de la guerra! El comienzo de la utopía del hombre en armonía, defendiendo la naturaleza que le regala todos los recursos. Imagine un mundo al que el hombre, no le hace los daños que le esta haciendo. Imagínese ciudades vivibles, controladas, con crecimiento planificado y justo. Imagínese un campo lleno de campesinos, trabajando la tierra, Imagínese en fin, el acabose de los guerreros del mercado.
Ese seria el mundo ideal, sin duda. Un mundo en el que todos los recursos destinados para producir conflictos, sean invertidos en incrementar la agricultura. Un mundo en el que los trillones de dólares destrozados en bombas, en balas, en muertos y en tragedias, se invirtieran en desarrollo humano sostenible, reforestación, cultivos, cuidado del agua, consumo de bienes naturales. ¿Sería esa, la utopía irrealizable?
Viene el primer pero: ¿Qué pasaría con los actores directos e indirectos de las guerras y los conflictos? ¿A qué se dedicarían en un mundo en paz, los que mandan a hacer la guerra y los que la ejecutan? ¿De dónde obtendrían su manutención y muchas veces su enriquecimiento, los miles de actores de la guerra? ¿Estarían dispuestos los genios del planeamiento táctico y de la estrategia, a renunciar al filón inagotable y millonario que representa estar en el juego interminable de la guerra? ¿Por qué los negocios han tomado de la guerra sus armas para impulsar su crecimiento? ¿Por qué son aplicables o comparables las estrategias usadas en la guerra, a los negocios y al marketing?
Sun Tzu sentó las bases militares sobre las cuales se apoyan todos sus conceptos filosóficos: "El que tienen aptitudes para la guerra puede someter al enemigo sin entablar batalla" Así piensan hoy, todos los capitanes de empresas, como un aspecto estratégico de las campañas de mercadeo. El general Clausewitz escribió el libro "En Guerra", en el que habla de la táctica de la guerra y dice que: "Lo esencial para ganar se debe pelear en la batalla más importante."
En nuestro país el presidente Uribe, mas afecto a Mao que a Sun Tzu, unió los dos principios, sin saberlo, claro, tomó la estrategia de Sun Tzu y la táctica de Clausewitz. Es así como ha logrado mantener esa popularidad, que aumenta incluso cuando lo hace mal y comete errores groseros. La hipnosis colectiva.
“-Sigo sin ver demasiada utilidad a este invento...
-A ver: es un sentido común depurado por miles de años de victorias।
Pongamos que usted quiere un buen trabajo। (
SunTzu)
-Como todo el mundo.

-Va usted a la entrevista. Usted cree que debe convencer al empleador de que usted es el mejor candidato.

-Obvio.
-
Sí, pero ¿cómo lo va a hacer? ¿Tratará usted de demostrar lo mucho que sabe? ¿Le explicará sus muchos logros y habilidades?...

-Creo que si.
-¡Error! -¿Qué me sugiere usted?
-Pregunte y gane. Si el adversario habla más que usted, usted ha ganado. Tiene que conseguir que él hable más que usted y le venderá cualquier cosa. Vender es preguntar.
-¿No le parece muy simple todo esto?

-Ahí radica la belleza y la eficacia del
Sun-Tzu: es esencial. Lo más sencillo es lo que comunica mejor.”

Eso es mucho de lo que hace Uribe, poner a hablar a los adversarios. Los irrita y los pone a hablar desaforadamente. En ese frenesí, el da la última estocada. No importa si está bien o mal dada, es la última. El público entra en delirio, en el delirio nadie se pregunta nada. Solo hay aplausos y coros de festejo. Nadie tiene tiempo para preguntarse, si es correcto o incorrecto, si fue bueno, si produce beneficio, si es justo, si es ético, si es decente o si es lo mejor.
La guerra es el verdadero motor de Uribe, no para acabarla, sino para justificar su política. Al lado de esa guerra que desplaza todos los problemas, los problemas mas urgentes y verdaderos, todos se convierten en víctimas potenciales. Pero la víctima ya no esta sola. Para "protegerla" tiene a un guerrero duro, fuerte, intransigente, que necesita una hecatombe, según el dice, para pensar en la posibilidad de seguir en el poder। Pero no habrá hecatombe fuera de él, porque el es la hecatombe।
Mientras tanto, el país de desangra entre festines y aplausos de fanáticos enceguecidos. La oposición ha caído en el juego y, contrario a lo que debía hacer, que era dejar que el otro se desgaste solo, le entra en el juego de palabras cruzadas. La oposición habla más, mucho más y, el hombre hecatombe, el Ubérrimo, ha ganado la batalla sin pelearla.
Mientras en Colombia no sea prioridad la justicia social. Mientras en nuestro país la educación sea un lujo superfluo y no sea una obligación asumida con responsabilidad por el Estado. Mientras la salud sea un negocio de mega empresas, no una obligación del Estado para con sus miembros. Mientras la justicia sea selectiva y manipulable desde las alcobas palaciegas. Mientras la pobreza de los unos, no produzca indignidad en los otros. Mientras la guerra sea un negocio redondo de cual que viven tantas personas. Mientras todo eso, sin nombrar otros mientras, Colombia seguirá siendo ese paraíso de impunidad en que se convirtió; continuará siendo un país violento que se acostumbro sin remedio a su violencia; continuará siendo ese estado corrupto, en el que hace una elegía diaria a sus corruptos y desconfía de su gente honesta.
He ahí el verdadero legado de la Seguridad Democrática. Eufemismo inventado para imponer, la voluntad y el poder de unos pocos, a las mayorías sin voz, que viven en una Colombia distinta a la que nos presentan desde los laberintos palaciegos, en donde se prefabrican hecatombes.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Este señor Uribe es un solapado , mentiroso y engañador.
Tiene a sus espaldas toda una familia por parte de madre , los ochoa velz narcotraficantes, por el lado de los uribe con su padre , cofundador de grupos paramilitares ni hablar.
este señor es una mierda. Tarde que temprano se le quitaran el antifaz dque tiene este paramiitar.