LA HISTORIA DE LA VERDAD

LA VERDAD desnuda

Con esta historia contada por mi madre y nacida en cuentos de infancia, ella resolvió una pequeña ¨guerra¨ entre hermanos que nos peleábamos, porque cada uno creía tener la verdad de su lado।
Nos sentó a todos en rededor suyo, y con un aire bondadoso dijo:
¨La Verdad¨ era una diosa bellísima y transparente, que solía pasear por los jardines del Olimpo, acompañada siempre por ¨La Razón¨, su mejor y mas íntima amiga.
Por ser transparente nadie la veía. -La interrumpí entonces y le pregunté con malicia: ¿Cómo sabían que era bellísima, si era transparente? -Ya te lo contaré más tarde, me respondió con una sonrisa de comprensión y siguió con su historia-
El tiempo pasaba, con esa lentitud con la que suele pasar, en los lugares en donde reinan la armonía y la paz. Pero el tiempo es un juez implacable, al que no pueden evitar, ni las personas, ni las diosas। Así, ¨La Verdad¨ se fue haciendo mayor, no había conocido el amor y como no la veían, no tenia pretendientes. En eso, se diferenciaba de ¨La Razón¨, a quien todos presumían de tenerla.
-Un día cualquiera, en uno de sus paseos por las afueras de la villa, se encontraron con ¨La Duda¨, un caballero elegante, bien parecido, inteligente, nervioso y de semblante opaco, que siempre estaba buscando la respuesta para algo en lo que no creía. Por la amistad que nació ese día entre ellos, sabemos que ¨La Verdad¨ era bellísima, pues por la opacidad de ¨La Duda¨, se podía ver dibujada su silueta por contra transparencia. Fue así, como ¨La Duda¨ se enamoró perdidamente de "La Verdad"; la visitaba con tal frecuencia, que un día se hizo su compañero inseparable.
Pasó el tiempo lentamente, hasta que después de muchos años, contrajeron matrimonio. ¨La Duda¨, que de todo dudaba, comenzó a fastidiarla. Cuenta la historia que no fueron felices. ¨La Verdad¨ que siempre ha sido recatada, resistió con paciencia y nunca dijo nada, pues le encantaba pasar desapercibida.
Un día, en una fiesta, ¨La Verdad¨ conversaba alegremente con los anfitriones, cuando apareció un invitado muy gracioso y popular, ¨La Mentira¨, que por la familiaridad con la que hablaba, parecía ser íntimo amigo de todos. Cuando le presentaron a ¨La Verdad¨, quedó inmediatamente enamorado de ella. Le comenzó a contar historias inverosímiles y simpáticas, que aunque falsas y amañadas, eran graciosas y la hacían reír. ¨La Mentira¨ se propuso conquistarla y lo logró. Fue así como se convirtió en su amante.
Como el amor es ciego, ¨La Verdad¨ cayó en su trampa. Estaban un día en el lecho, en las lides vetustas del amor, cuando súbitamente llegó de regreso a casa ¨La Duda¨.
!Allí fue Troya!
Cuando vió a ¨La Mentira¨ en su cama, quedó paralizado, lo que aprovechó ¨La Mentira¨, que siempre ha sido conocido por cobarde, para salir corriendo y llegar a la ventana. Pero como además siempre ha hecho gala de una terquedad sin par, se devolvió y le dijo a ¨La Verdad¨: "Volveré por ti". Entonces se lanzó desde la altura, cayendo estrepitosamente. Debió haber caído mal y dañarse una pierna, porque desde entonces todos dicen que "La Mentira" es coja.
¨La Duda¨ se paralizó, no sabía que hacer. Estaba seguro de que ¨La Mentira¨, con la terquedad y obstinación que le caracterizan, volvería por su amada.
Entonces se sentó para pensar. Pensó y pensó, en que hacer, para que ¨La Mentira¨ no pudiera volver a poseer a ¨La Verdad¨.
Al fin se le ocurrió una solución: Tomó a ¨La Verdad¨ y la cortó en mil fragmentos. Los recogió, y usando sus poderes, se fue volando por el mundo, regando pedacitos de ¨La Verdad¨ por todas partes.
Concluyó mi madre diciendo:
- Esa es la razón por la cual, desde ese día, cada uno puede tener un pedacito de ¨La Verdad¨, pero nadie puede, poseerla entera-