¨Porque tal como juzguen se les juzgara, y con la medida
con que midan a otros se les medirá a ustedes¨
Mateo 7:3-5
El Presidente Uribe, dijo para Semana, el día lunes 11 de abril: ¨No dejaré que empañen mi campaña¨(sic). Dio declaraciones en las que la razón brillo por su ausencia, se mostraba muy inseguro, muy agresivo y contrariado. Quiso irse por las ramas, desenfocando la atención que hay sobre lo importante, con una lluvia de palabras circunstanciales que no tienen nada que ver con el asunto principal.
Porque Uribe en su espectáculo de mago, está convencido que con la vara con que el puede medir, jamás podrá ser medido. No hace falta sino recordar el escándalo que le hicieron al precandidato Rafael Pardo. Por esa comedia pidió excusas el Presidente, pero las pidió, advirtiendo que no las tenía que pedir. Salio entonces con el cuento ingenuo por demas, de decir que no se retractaban de ellas, porque entorpecían unas investigaciones que adelantaban en la Fiscalía. Los mismos que ahora están investigando con ¨juicio¨ sin para a los del DAS…
He ahí la reedición de los pasajes bíblicos de Mateo y Lucas: ¨…¡Hipócrita! ¿Porqué juzgas a los demás? ¿Porque juzgas a tu hermano por hacer tal cosa si tu haces lo mismo? No juzgues a tu hermano, porque en al hacerlo, te juzgas a ti mismo, que haces igual.
¡Hipócrita!
No mires la paja en el ojo ajeno, quita la viga que tienes en tu propio ojo. Entonces podrás ver bien para quitarle la paja del ojo de tu hermano….¨
Ahora viene Uribe con indignación y aspavientos a decir que nada de lo que se le imputa tiene validez, solamente porque sale de alguien que esta privado de la libertad y que todo es un montaje que se hace para desacreditarlo. ¿Porqué a Uribe lo están intentando desacreditar hace tantos años, tantas personas y desde tan distintos rincones del mundo? ¿Porqué cuando le preguntan sobre algo que lo compromete, reacciona airado y no utiliza mas fuerza que la del resabio, sin dar explicaciones que le muestren a cualquier desprevenido que lo asiste la razón?
Estamos aquí enfrentados a la reproducción del celebre caso del ¨Delator Rencoroso¨. Sobre el cual Carlos Gaviria, ex-senador de la Republica y ex-magistrado de la Corte Constitucional escribió diciendo premonitoriamente lo siguiente: ¨El del Régimen de las camisas moradas es un rompecabezas jurídico que ojala -el día esté lejano- no tengamos que enfrentar los Colombianos. Rompecabezas que como ejercicio de razonamiento jurídico es, a no dudarlo, provocativo y angustioso a la vez. Ojala ("¡el día esté lejano!") no tengamos que enfrentarlo los colombianos en años por venir, y no como mero juego teórico. ¨
Para demostrar quien es el que manda (como suele hacerlo Uribe), no contento deber muchas explicaciones (que el piensa no tiene que dar), porque Uribe nunca ha dado explicaciones claras de los cuestionamientos que se le han hecho en muchas oportunidades (a los que ha respondido con pataletas como las de ahora), se viene lanza en ristre contra los editores de los medios, y los señala como ¨irresponsables, frívolos y superficiales¨. Irresponsables, porque atreverse a enfrentar la arrogancia del Presidente, sin sucumbir ante los informes prefabricados a gusto y para conveniencia de palacio debe ser muy irresponsable, visto con el lente opaco con que se ven las cosas desde la Presidencia. Frívolos, porque según él, la información fue ligera e insustancial, y porque probablemente como el termino lo significa, hablaron de los espectáculos ligeros de este gobierno, que ha dado muestras de su capacidad actoral y de su arrogancia mediática. Y superficiales también, visto con los ojos del presidente y su muy particular censo de lo que es importante y lo que es adorno, en un gobierno que preocupado por naderías, dedica mucho tiempo para la presentación del ¨Factor U¨, ese excesivo uso de los medios hablados, televisivos y escritos para hacer propaganda y presentar el ¨Show del Presidente¨, como lo hacían antes los circos de pueblo, que no tenían rincón de Colombia al que no pudiesen llegar con sus payasadas y espectáculos.
Para muy pocos es una sorpresa que Uribe no sea el hombre calmado que aparenta. Para menos es sorpresa que salga a flote el hombre energúmeno, iracundo y primario que ha escondido bajo esa apariencia mal actuada de demócrata bonachón.
Y tiene razón el Presidente: “Esto no puede quedar en el aire. Aquí no estamos en un juego de muñecas. Estamos en una cosa muy seria…que le están haciendo daño a la legitimidad institucional...”. “Conocí al doctor Noguera (...) no en los círculos sociales donde usted se mueve, donde orondamente viven despotricando de todo y creen que el resto del país es malo"…
Si él lo dice, así debe ser. Imaginamos que lo conoció en los círculos en donde se mueve el Presidente. ¿Qué vamos a saber? ¿Seria en Antioquia o en Córdoba…donde despotrican de todos los otros colombianos y creen que el país , la mayoría, es malo? Tiene razón el Presidente, las mayorías en Colombia nos movemos en círculos sociales menos cuestionados que los suyos.
El Presidente está en mora de darle explicaciones al país. No mas chivos expiatorios que salen crucificados siempre para salvarle el pellejo y exonerarlo de toda responsabilidad o culpa. No queremos mas el efecto teflón con el que olímpicamente ha hecho responsables a otros de las cosas que deben atañer directamente al que nos gobierna, como primer funcionario público de la Nación.
De manera que siéntese tranquilo, si es que puede hacer ese esfuerzo y dispóngase a explicar. Tómese todo el tiempo y hágalo con calma. Lo oímos. Pero queremos que sepa que ni le aceptamos ni le creemos mas a sus berrinches.
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